Mathias Goeritz (Danzig, hoy Polonia, 1915ciudad de México, 1990) vivió su juventud en la Europa de las grandes guerras, estudió artes y oficios, historia del arte y filosofía en Berlín y llegó a Guadalajara en 1949, campo fecundo para su acción creativa y pleno de resonancias para una búsqueda metafísica muy personal. En 1953, en la ciudad de México, fundó el Museo Experimental El Eco, pieza clave para la revolución artística de toda una generación, y en su inauguración lanzó el Manifiesto de la Arquitectura Emocional, una contrapropuesta afectiva al monopolio funcionalista dominante en la arquitectura de su tiempo. Esta guía -una investigación de Christian del Castillo y David Miranda- reúne 41 obras públicas de Goeritz ubicadas en tres zonas de la ciudad de México, así como en Guadalajara, Cuernavaca, Monterrey, Toluca, Acapulco y Mérida. En las palabras de Daniel Garza Usabiaga que prologan esta publicación: Su producción puede describirse como multifacética: esculturas monumentales, vitrales, murales,diseño de herrería, diseño de oficinas. Puede decirse que fue uno de los primeros `artistas ejecutivos en nuestro país, una definición del productor artístico que se tornó paradigmática durante la segunda mitad del siglo xx.
