Alejandro Magallanes recibió cien libros de economía de diversas tendencias, publicados entre 1953 y 1971, año de su nacimiento. Algunos de estos ejemplares jamás habían sido abiertos. Ni por su diseño, ni por sus hermosos materiales y acabados, ni por sus textos, estos libros encontraron lectores interesados en ellos. Habían permanecido en la librería A través del espejo y estaban por ser desechados. Libros sin lectores. Magallanes decidió sumergirlos en pintura blanca y dibujar sobre ellos respetando su estructura: portada, lomos y contraportada.