El artista mexicano Gabriel Orozco (1962) explora la poética de los encuentros fortuitos al desdibujar el límite entre el arte y lo cotidiano. Conocido por obras como el automóvil Citroën reducido quirúrgicamente a dos tercios de su ancho normal (La DS, 1993) y un cráneo humano cubierto con una rejilla de grafito (Black Kites, 1997), Orozco explora temas de la geometría, la cartografía y la anatomía de manera creativa, juguetona e inventiva. Gabriel Orozco presenta una serie de trabajos nuevos que incluye dibujos de grafito, esculturas de vidrio, óleo y pinturas de tempera con hoja de oro. Este volumen se centra en la intersección de la naturaleza y la cultura en la obra del artista, y subraya el interés de Orozco en la función de la geometría como una extensión del mundo natural.