Libro que recupera la producción artística de Teresa Velázquez durante más de cuatro décadas. Aborda el proceso de gestación de su vocación pictórica y su formación. Asimismo, visibiliza un proceso intelectual y de construcción plástica, para la comprensión de algunos de los enormes retos que aguardan al artista en el nuevo milenio; en particular, la coyuntura de haber concebido pintura en México en la última década del siglo XX e inicios del XXI. Durante el temblor de 2017 una parte importante de la obra de la artista se perdió al derrumbarse el recinto donde se resguardaba. Por lo que las imágenes de esta publicación son ahora testigos únicos, sobrevivientes a la tragedia. Al texto del historiador del arte y editor de esta monografía, Luis Martín Lozano, se suman las voces de la escritora Marina Azahua y del crítico de arte Carlos Palacios, para abordar el trabajo de Velázquez desde una visión múltiple e interdisciplinaria. El libro busca que el lector conozca los desafíos que se presentan a los jóvenes creadores en el nuevo milenio y la importancia de fundamentar la praxis del arte con la teoría y un aparato conceptual. Y así afirmar la ética de su campo de acción como artista, dentro un mundo global con profundos cambios civilizatorios y nuevas tecnologías