Pandemonio quedó escondida en los escritos que Francis Picabia había dejado a la Universidad de Ottawa, y fue descubierta y publicada en 1971. Escrita en 1924, la llaman “la única novela dadaísta”, dado que encierra la versión más auténtica del remolino de las vanguardias. Una crónica de Europa resurgiendo de la guerra y París como escenario del juguetear con las nociones de belleza, creatividad y placer, vivida vicariamente a través du su autoficción