Camarada imaginario o encarnación del subconsciente, destinatario de postales que hablan de la extrañeza del mundo, el amigo al que la autora dirige estos poemas sirve de ancla incierta pero entrañable en el ir y venir de una voz: la de quien recorre el mundo en derivas vitales y literarias, a través de las rutas de la imaginación y los países ajenos.