Del verbo estar es una revisión de la estética de la artista desde los años 70 hasta el 2016 para dar cuenta de sus diferentes metodologías que confluyen en la pintura. Toma de referente su trayectoria para recolocar a la pintura dentro del arte contemporáneo luego de que en los 90 se le asignó el rol de “la hermana fea”. Es, pues, una retrospectiva de dos objetivos: repensar su obra y revalorar la pintura como género. La propuesta de Lara es repensar qué es la pintura, de qué temas se ocupa, como se observa. Una actualización a partir de su propia obra al entender que el óleo sobre tela ya no puede limitarse a lo figurativo o lo abstracto.