Con la audacia que caracteriza sus ensayos, Hugo Hiriart se pregunta por qué algunos autores, sin importar la medida de su talento, no alcanzaron el terreno movedizo de la fama y qué recursos han permitido que una obra se instale durante generaciones en la preferencia del público lector. En esta inusitada reflexión literaria sobre lo que transcurre y lo que permanece, diseñada como una conversación espoleada por la argumentación serena y el ataque frontal, Hiriart analiza la valía de una obra en relación con su peso en la fluctuante posteridad.