Licenciado Verdad narra la historia de una generación de artistas y curadores que modificaron sustancialmente la escena del arte contemporáneo en México al final de la década de los ochenta y principios de los noventa. El título hace referencia al ahora icónico edificio, ubicado en la calle Licenciado Verdad del Centro Histórico de la Ciudad de México, que durante aproximadamente diez años fue la cuna del movimiento. Ahí vivieron o instalaron sus estudios artistas, escritores y curadores, como María Guerra, Eloy Tarcisio, Silvia Gruner, Michael Tracy, Thomas Glassford, Melanie Smith y Francis Als. Se produjeron obras, exhibiciones individuales y colectivas, fiestas y reuniones que convocaron a los más activos y diversos personajes del mundo del arte, convirtiendo este espacio en un referente de la producción y circulación del arte contemporáneo de la ciudad. Éste, junto con otros espacios también ubicados en el Centro Histórico, como el Salón ds Aztecas de Aldo Flores o La Casona, dirigida por Guillermo Santamarina, conformaron un entramado que sirvió de plataforma para la experimentación de nuevos lenguajes en las artes visuales.