Este edificio en sí es cultura; Yoshijima puede enorgullecerse de ser un lugar de creación de cultura. Fue el edificio en sí, y no lo que se exponía en él, lo que impresionó a un coloso de la arquitectura en un ámbito mundial. Eso era una residencia, no había ninguna necesidad de transformarla en un museo donde exhibir una colección de tesoros. ¿Qué conmovió a Charles Moore (1925-1993)? él nunca nos lo ha revelado, pero no hay duda de que, en el fondo de su corazón, descubrió en Yoshijima un valor de los que trascienden épocas y que van más allá de la ideología modernista. Como suele decir Yukio Futugawa (1932-2013), esta casa es uno de los clásicos, a la altura del Partenón de Grecia.