Durante su residencia en PAOS, Miguel Fernández de Castro hizo una reflexión sobre el poder y el olvido territorial a través del personaje contradictorio que es José Vasconcelos. Visualizó la estancia del caudillo cultural durante su infancia en Sásabe, Sonora como una posibilidad de cuestionar y reconfigurar ciertas narrativas. El desplazamiento forzado que obligó a su familia a abandonar el páramo o su visión simplista sobre los grupos que poblaban el territorio, como pautas para interpretar críticamente esa frontera hoy.