Amarantus presenta una selección significativa de la obra de Mariana Castillo Deball, quien, en los últimos 20 años, ha conformado un vasto cuerpo de trabajo que se inserta en los intersticios entre ciencia, narración, ficción, las artes visuales y su relación con las maneras en que la historia precolonial mexicana ha sido apropiada e investigada. La artista se ha acercado a las ciencias, la literatura y la tecnología, y para ello ha colaborado con museos e instituciones -muchas veces ajenas al arte contemporáneo. La palabra amarantus, que da nombre a la exposición, proviene del griego y designa a una flor que nunca muere, representa la persistencia de esos "objetos incómodos" que Castillo Deball hace evidentes en sus aproximaciones históricas y que nos siguen hablando en el presente.