Articulado en tres bloques –«Una cuestión de valores» (centrado en Benjamin y Adorno), «Nuevas políticas de la mirada» y «Arte sin territorio»–, la propuesta de este libro es hacer un repaso de los enfoques, tanto de los teóricos como de los artistas más relevantes en la actualidad, frente al viejo problema de la relación entre el arte y la política, desde después de la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días, para poder revisar el debate en el contexto de un mundo saturado de imágenes.