Una obsesión con el mobiliario y objetos sin función desprendidos del aburrimiento, junto con lienzos de fantasías arquitectónicas perfectamente sobrecargadas y detalladas al grado de incluir referencias a la escritura tántrica, los códices aztecas, el catolicismo, el hinduismo y los símbolos de lo oculto, son los rasgos distintivos del excéntrico y muy peculiar estilo de este grande de la plástica internacional.