Leer Sigo sin saber de ti se parece a conversar con un amigo, erudito y divertido, sobre el trabajo, los hijos, los duelos y, principalmente, sobre cómo los libros impactan en las vidas de las personas que los leen. Con una prosa cercana y sin solemnidad, Orner vuelve a reivindicar el amor por la literatura y la lectura como una parte fundamental de la vida.