El río Magdalena marca el lugar de nacimiento y el sistema de distribución de la cumbia, que en sus comienzos, que remontan a la época colonial, era una danza ritual prohibida y una de las formas en que las poblaciones indígenas y africanas interactuaban. Musicalmente, la cumbia se compone de una combinación de ritmos africanos, instrumentos indígenas y letras españolas. A partir de la década de 1960 la cumbia se popularizó en los barrios obreros de diversos países latinoamericanos y en cada lugar adquirió características particulares y se mezcló con la música local.
El río Magdalena representa uno de los muchos ríos del mundo que actuaron como canales de distribución y habla de las culturas del agua, que, ubicadas a lo largo de los ríos, han absorbido influencias muy diferentes del interior de los países y del mundo, haciéndolas multifacéticas y profundamente mezcladas, lo que también es evidente en la música.
El material expuesto incluye fotografías, grabaciones de conversaciones con músicos de cumbia y textos cortos sobre el viaje.