Verónica Flores lleva varios años coleccionando hojas caídas de árboles que encuentra a su paso. Este libro es una muestra gestual de algunas de las piezas de esta colección, las cuales lleva al papel mediante el frotage, una técnica que ha utilizado anteriormente para convertir en representaciones bidimensionales, diversos objetos de su vida cotidiana: herramientas de carpintería, teléfonos celulares y otros objetos comunes y corrientes que devienen dibujos, más que calcas y en dónde Verónica plasma estados de ánimo particulares.