Una casa puede ser una isla, una partitura o un punto de partida; puede ser la grieta donde suceda la ruptura, o la posibilidad. A caballo entre escritura autobiográfica y reflexión especular, con profundidad a la vez que ligereza e ironía, la autora reconstruye su identidad a partir de algunos fragmentos-casa de su vida. En un ejercicio de reapropiación del pasado, explora la tensión entre el espacio, como contexto que nos determina, y la propia autodeterminación a ser quienes somos, inevitablemente marcados por la historia y los recorridos que, para erigirla, realizamos. La búsqueda de la identidad, el reconocimiento de sí como sujeto, las reflexiones adolescentes que atraviesa hasta el momento de independizarse se vuelven testimonio arquitectónico del irse convirtiendo en quien será, como todos y todas, a lo largo de la vida; y en ella, las casas como espacio desde donde articularse.