Esta obra resignifica las fotografías de una serie llamada El caballo de dos cabezas –autorretratos con mi hermana gemela que giran en torno a la memoria y la ficción–.
Concebida como un performance, la recreación de la representación busca explorar la potencia del cuerpo para desorganizar las estructuras de significado en las que las imágenes son leídas. Las imágenes ya no son lo que representan sino sus relaciones con los otros componentes de esta obra.