En 1985, Gregor Schneider empezó a construir habitaciones completas en el interior de las habitaciones existentes en su casa de Rheydt (Alemania), replicando el espacio que albergaba. Desde entonces, Schneider ha creado una serie de construcciones espaciales que despojan estos lugares cotidianos de su familiaridad. Al abordar la dialéctica entre espacio privado y público, Schneider rehace, transforma y traslada paredes y muros al museo, con lo que desafía la lógica arquitectónica y cuestiona los límites del espacio.