Decía William Carlos Williams que la poesía es una máquina, pequeña o grande, hecha de palabras. En este libro, Bosco Sodi, el artista, construye una pieza intangible y novedosa en él: aquella que parte desde una máquina que habita en los escondites más precisos de su mente, en el lenguaje.
Esa imaginativa de Bosco trabaja de la mano con su obra plástica, y nos permite entender el porqué de Bosco, el otro que tanto nos ha deslumbrado con lo tangible, aquel que ha constituido su materia de manera tan rotunda. No hay un pensamiento en este libro que palidezca como no hay un material que contamine su trabajo. En cuarentena es la muestra perfecta de que crear también es un acto solitario.